Testimonio de una experiencia singular, AB-ORIGEN concilia lo íntimo con lo colectivo, el lirismo y la reflexión, la pasión y la razón. Es un murmullo subterráneo de luces en cuya música nada desentona.
La palabra como meteorito
Por: Jorge NAJAR
Testimonio de una experiencia singular, AB-ORIGEN concilia lo íntimo con lo colectivo, el lirismo y la reflexión, la pasión y la razón. Es un murmullo subterráneo de luces en cuya música nada desentona.
AB-ORIGEN puede entrever la puerta para entrar en contacto con una realidad “más real” más radical debido a la agudización de los sentidos y de la percepción, bajo los efectos del ayahuasca. Así “el hombre sueña que penetra en el mundo sobrenatural” y retorna al útero de todos los orígenes; es decir el mundo de los seres que pueblan los bosques y los ríos amazónicos; así mismo, AB-ORIGEN habla “desde el origen”, desde el universo andino alrededor del lago Titicaca, mundo envolvente de El Pez de Oro y de Gamaliel Churata, a quien el poeta Velarde rinde homenaje en este libro. La palabra puede hundirse entonces en las aguas movedizas del “origen”, el lago de los Uros, el altiplano y la virgen sirena, la Candicha milagrosa y parrandera, evocación pagana de la tierra generosa.
En AB-ORIGEN descubrimos que la palabra, según el poeta Velarde, “cae como un meteorito / bello y transparente / de diverso prisma multicolor ”. Esta palabra creadora, preñada de palabras, engendradora de sinestesias, antítesis, hipérboles y otras aliteraciones, consigue crear una ambiciosa trabazón que nos lleva a un mundo donde “las lágrimas del floripondio secretan sueños”. Ahí donde lo más profundo y auténtico es “la raíz, no la flor”
En AB-ORIGEN la palabra de José Alberto Velarde consigue crear un espacio de reflexión que nos habla de la relación cósmica del hombre con la naturaleza y la divinidad, del encuentro entre una visión andina, mágica y milagrosa, y la otra, chamánica y amazónica. █
Jorge NAJAR (Pucallpa, 1946. Reside en París desde 1976).
José Alberto Velarde Larico (Yunguyo, 1954). Ha realizado estudios de Psicología en la Universidad Nacional de Córdoba-Argentina y de Lengua y Civilización Española en la Universidad de La Sorbonne Nouvelle de París-Francia. Ha publicado Casa sin puerta, Palabras Anudadas, La estrella negra del animal, El río de las calles.. Ha sido considerado en diferentes antologías del Perú y del extranjero. Desde 1984, radica en París-Francia. Actualmente se encuentra en el Perú. Justamente, el pasado 15/10/2021, la Municipalidad Provincial de Puno en una ceremonia especial le expresó su reconocimiento felicitandolo por la publicacion de su último poemario: Tributo a Gamaliel Churata: AB-ORIGEN, recibiendo por ello la "Medalla de la Orden Cuna de los Incas".
He aquí una selección de algunos poemas de los 32 que componen la obra:
I
Selva fluvial,
madre devoradora,
torrencial mundo líquido
disuelto en ríos verticales.
Húmedas colinas, gargantas
de selva tropical.
Inmersión acuática en el caos original.
Prismas y pirámides penetrando
en la imantada atracción
de cerámicas y piedras totémicas.
Los estremecimientos virginales
de la jungla.
Lágrimas de floripondio
secretando sueños.
La raíz, no la flor.
VI
El hombre sueña
que penetra en el mundo sobrenatural,
retorna al útero materno,
absorbido por el poder
del rapé y del ayahuasca.
La selva es un ser sagrado
grande y sombrío,
un largo corredor
de hojas y lluvia.
X
La noche negra y los Ayarachis
rompen el discurso hermético
de los oráculos
y los juegos de palabras.
Un respiro batiente
de guerrero bombo,
ave inmensa
como un corazón en vela,
emplumado, telúrico y alado,
recogido mira hacia el oriente.
Un brazo, como una lanza empuñada,
enhebrada con anillos de oro,
irisado flamea,
insignia y bandera
de la persuasión
y de las guerras
XIII
Subiendo, paso a paso
por estrecho, sinuoso sendero,
cortando camino colina tras colina, cerros,
el hombre
llega, alcanza la siguiente narigada,
asciende lo que se ha descendido,
senderos tallados en la roca,
de gradas irregulares, resbaladizas,
una escalera sin fin,
puerta abierta
que nadie sabe cerrar.
Vértigo.
La tierra es ancha y sagrada.
El hombre
ha cavado, labrado terrazas, andenes,
sobre las innombrables pendientes
de los cerros.
El hombre,
asciende en silencio escaleras de piedra.
Cada vez que ve el fin,
no hay nada más
que otra colina, otro cuello
y detrás, más allá,
pirámides de tierra y de roca.
En la cumbre de cada cerro
el hombre hace
una ofrenda de piedras.
XXVIII
A mi semilla imilla la deseo, me desea,
me posee, la poseo,
me muerde, jadea,
brinca,
beso sus mejillas de ayrampu, la abrazo,
me abrasa,
la tomo de sus trenzas,
del maíz de su cabellera,
de su grácil cuello de vicuña
salvaje,
de sus indómitas caderas
de sirena del lago,
néctar los botones erectos
de sus senos,
dulce que rebulle la sangre,
su lengua,
trago
el dulce de su boca
absorto de ella
en su profundidad.
El aire arde
como macerado de ají.